Entrevista a Isidro

 Entrevista a Isidro Baselga:  

                    Domingo, 1 de julio de 2012

   Nació en Nogueruelas, en el verano de 1936,  al lado de la iglesia. Dos días antes de venir al mundo, la guerra civil española dio su comienzo.                           

   De niño tuvo la oportunidad de ir a la escuela, en aquellos años habían muchos chicos y chicas, entre cuarenta y cincuenta más o menos. Algunos de ellos, venían a pie de masadas cercanas a Nogueruelas. Los inviernos eran  largos y fríos, con abundantes nevadas que dificultaban el camino, el maestro los dejaba regresar a sus casas antes de que terminara la clase, no se les hiciera de noche en la travesía.

   Nos cuenta Isidro, con cierta satisfacción, que fue un alumno excepcional, destacaba en varias asignaturas, la que más le apasionaba: las matemáticas. Recuerda, el álgebra, las fracciones, reducir al mínimo común denominador, despejar la x; cualquier problema lo realizaba con facilidad.

   En el año 1950, recibió de José Ibáñez, el diploma de Primeros Estudios al mejor alumno, era un adolescente de 14 años. A este maestro lo recuerda con emoción.

   De las nuevas tecnologías, nos explica la primera vez que escuchó la radio, en  1943, tenía 7 años. Pertenecía a un maestro que se llamaba, Roberto, escuchaban música en clase y se informaban de las noticias que sucedían por el mundo.

   El padre de Isidro, el tío Justo, era de profesión carpintero, trabajó en Rubielos de Mora hasta su jubilación. Isidro, con 14 años, acompañó a su padre y aprendió el oficio de carpintero y serrador, hasta que se cerró la serrería en el año 1967. En esa época existían tres serrerías, en la de Eusebio Górriz dedicó parte de su vida.

   Al trabajo iban andando, de Nogueruelas a Rubielos todos los días, al final decidieron vivir en Rubielos un tiempo, muchas eran las nevadas y lluvias que acarreaban  sobre sus hombros.

   Ayudó a confeccionar el altar de la capilla del Carmen de Rubielos de Mora, todo de madera de pino, parte del trabajo lo desarrollaron en Valencia, allí hicieron las tallas de los capiteles.

   De Huesca muy interesados vinieron a buscarle para que se fuera a trabajar de serrador, dejar a su familia y su pueblo le hizo pensar mucho y al final decidió seguir en Nogueruelas.

-Isidro, ¿Qué juegos recuerda cuándo era joven?

   Nos dice, que pasaban las tardes en el porche del ayuntamiento jugando a pelota a mano. También jugaban a las birlas, sobre todo para las fiestas de Santa Cruz y San Antonio.

   Se sonríe cuando nos habla de Mosén José Ferris, este simpático cura conducía una vespa roja de gran cilindrada. Parece ser que una tarde cuando subía de Rubielos a bastante velocidad, en  el Mas de Las Fuentes perdió el control y las sotanas hicieron de parapente, su destino fue un bancal. El accidente no tuvo mayores lamentaciones, todo quedó en un buen susto.

   Las fiestas del pueblo eran amenizadas por la banda de música de Mora de Rubielos y de Manzanera, ya tocaban con instrumentos de viento, nos dice Isidro haciendo gestos con las manos.

   De la masía del Cardo y del Becerril, bajaban toros para las fiestas; eran toros de labor, con mucha fortaleza.

   Los domingos después de escuchar misa primera, 8 de la mañana, acudían a la plaza del pueblo a comprar fruta; la traían de Olba en caballerías. Muchas clases de fruta y de muy buena calidad, dado el micro-clima que hay en esa vertiente del Mijares. Se tomaban una cazalla en el bar de Segundo y después a almorzar, así el domingo se saboreaba mucho mejor.

   Nos habla de Sergio Cebrián, vivía al lado del horno y era el practicante del pueblo, conocedor de muchos oficios; hacía de médico, hortelano, quitaba muelas y si surgía hasta hacía de barbero.

   Los sábados iban a casa de Sergio, pagaban una iguala1, les afeitaba a navaja sentados en un sillón muy antiguo delante de un gran espejo. A su consulta venían vecinos de otros pueblos. Con esos ojos azules y una sonrisa, nos cuenta Isidro, que no utilizaba anestesia alguna; los instrumentos de odontología eran muy rústicos, en un cordel atado a una rama de sabina, se ataba la muela, diente o lo que fuera, y de un tirón se extraía automáticamente la pieza.

   Sergio era un buen hortelano, su huerta era variada y lozana. Envidiable. Nitrato y amoniaco, utilizaba de abono, esta combinación no era muy conocida como fertilizante, pero el resultado final era una huerta muy fértil.

-¿A qué lugares ha viajado?

-Al Monasterio de Piedra,  al Pilar a Zaragoza, Las Casas Colgantes en Cuenca, Valencia, y de safari a Vergel (Alicante) y a Tarragona al Río León.

-¿Qué es lo que más le gusta de televisión?

-Las noticias y los documentales de la 2.

   Enfrente de su casa, en la era sentados en la puerta de un  pajar, terminamos la entrevista a Isidro. Pasar la tarde con él ha sido de lo más entrañable, sus anécdotas nos han hecho sonreír y nos ha contado cosas muy curiosas que guardaremos en nuestro procesador de datos con mucho cariño.

                    Muchas gracias, Isidro.                                   

Isidro y Otilia

Isidro y Pili

                                                                   

                                                        

1-  La iguala significa, que pagaban un dinero anual, así los días que iban a la barbería durante el año ya estaba pagado.